Renacer en el apocalipsis

Voy a relatarles una experiencia con el Sentido del Apocalipsis, quizá de inspiración cristiana, por la cultura que me toco vivir, o tal vez universal, por la misma razón. No soy una persona apasionada con la lectura Bíblica, me gusta, pero incluso no había leído completamente el libro de las Revelaciones. El caso fue que necesitaba hacer una «purificacion» de mi cuerpo y de mi mente, que era un encuentro con la antípoda de un lugar sagrado muisca, Iguaque, la laguna de origen de la familia Chibcha; dicho camino atravesaba por el Infiernito, o lugar de observatorio astronómico y terminaba en el desierto de la Candelaria, zona de serranía entre Tunja, Ráquira y Sáchica. Simplemente  los asociaba al origen, un transito y un final; pero no podría establecer su contenido a-priori, me era necesario la experiencia. En la preparación, solo hubo una anticipación desde mi soledad, aunque pernocte la noche anterior en cercanías del Desierto, después de una travesía desde Villa de Leyva, el alto de los Vientos, frente a Santa Sofia y la llegada a los Olivares. Pernocté en una casa de campesinos, evitando los zancudos en el bosque, y recibí las atenciones de un caminante amistoso, cena, techo y conversación. Madrugue a lo que iba, en el camino real por el que ascendía, bajaban muchas familias campesinas al mercado, hasta que después de dos horas y media de camino me hallaba frente a una gran hondonada, entre montañosa y plana, levemente extendida en forma circular entre las tres ciudades comentadas, estando inicialmente del lado de Sáchica. Escondí el morral y vituallas, y sólo deje la mochila, unos periódicos, alguna bebida muy sencilla y naranjas y panela. Tomé rumbo por el occidente, Con el albor, me había tomado una dosis inicial y ya para la decisión de dejar el equipaje, terminé con el brebaje que disponía. Como ya lo había experimentado otras veces, podría ser la quinta o sexta experiencia, generalmente una por año, la “explosión”, no deja de ser fuerte, pierdes contacto con tu cuerpo, o este se pone muy débil, parece que fueras a morir, pero el dialogo interno, retrotrae situaciones a las que quieres asociar dicho malestar, por ejemplo una conversación imaginaria con un hermano, el cual ha contraído relaciones económicas criticas para la familia, sin embargo ha tenido el apoyo, no puede pasar nada malo, otros miedos pueden provenir de los riesgos del control estatal universitario, enfermedades inducidas, y relaciones de impotencia y soledad; trataba de alimentarme con las cosas de comer que llevaba, y no me saciaban el hambre, al revés, y así entre una vegetación áspera, y de pocos animales, espantaba entre ellos,. el hecho es que no llenaba la sensación tan avasalladora de destrucción que se viene sobre tu mente, eso lo logras percibir, no sirve pensar, es un estorbo, es parte del mal que llevas puesto. debes sentir que eres impotente tu sólo de construir la realidad, el mundo y tu identidad, debes llegar a estar perdido, para buscar a Dios,para implorar su perdón, su misericordia, su curación. Eso hice, en el fondo de una quebrada seca, sobre una laja, me acosté, abrí los brazos e implore a Dios, porque estaba así?, y que necesitaba curarme. Solo recuerdo haber recibido unos rayos de luz como chorros desde la atmósfera que me rodeaba entrando por las palmas de mis manos, volví a cerrar los ojos para guardar mi asombro de esta visión, hasta pasados unos minutos, cuando mi pensamiento yacía en calma total, placido para percibir primero, para pensar luego para unir lo uno con lo otro, o traer desde fuera hacia adentro o al revés el sentido del las sensaciones, todo coherente sin ninguna duda de lo real, y todo en la potencia de mi ser, siempre inquisitivo con el pensar. No es que fuera sencillo coordinar las ideas, pero había creación con el pensar , las percepciones, y la emoción. y así entre en lo que mas tarde me dí cuenta que estaba, en las montañas de los jinetes del apocalipsis, el hambre, la enfermedad, la injusticia y la guerra o la muerte. y era tal su dominio, que hasta no expresar su esencia en la experiencia humana, y la mía propia, no me permitían salir de sus territorios, cada montaña era una cárcel, donde sólo me liberaban mis ideas.Son realidades puramente humanas, que inventamos los hombres para destruirnos, a las que no voy a dedicarles por ahora tiempo, sólo me despedí del desierto dejando atrás , el galope de jinetes, por demás demoníacos. Yo ya tenia lo mio, no debía volver, y hasta el presente, sólo una vez pude atravesarlo, con toda mi familia, pero no halle rastros del lugar mágico, solo he recuperado este comentario y la sensación de saber que fue por el año 84, aproximadamente entre Agosto y Octubre, es lo que he venido recordando intuitivamente. Ojalá nos ayude este comentario. Saludos.

Acerca de hunza2012

Mi interes social es difundir el pensamiento americano, su misticismo, su sensibilidad, comprometiendo al hombre actual con su ser y con la naturaleza.
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