Que nos pueden enseñar las plantas?

Fue un viejo deseo dedicar nuestra  inquietud filosófica al desconocido mundo de los «alucinógenos», la cultura moderna nos ha vendido la imagen de las «Drogas»,  como siempre para distorsionar lo que ha sido un motivo de cambios y renovación profundo de nuestros pueblos y de nosotros mismos.  Pero fue solo hasta no llegar a creer posible un dialogo con ese especial mundo de los seres vivos que conocemos como plantas, y a reconocer que de sus historias, hemos tomado los pueblos, entre ellos nuestras comunidades indígenas americanas, una parte muy valiosa de nuestro pasado, como tome conciencia de ser un iniciado por su sabiduría.

Vale recordar, como los Murui-Muinanes o Huitotos, del trapecio Amazónico colombiano, tienen claro su pasado como gente-Yuca, gente-tabaco y gente-coca;   celebran esa identidad con sus ancestros con bailes no solo de su tribu sino intertribales, pobladores del Rio Amazonas. Es su memoria de conocimiento: ser gente Tabaco, es la tradición medica del tabaco, asimismo es la rememoracion de la torre de babel,  de la confusión de las lenguas y de un desenfreno oral sin saber que expresar; realidad que sigue latiendo en la cotidianidad, de la indiferencia y el relativismo, de la cultura moderna, mientras todos parlamos, nadie escucha, disfrazamos con la mentira y el engaño nuestra ignorancia. La experiencia del pensar con sabiduría solo se desarrolla a partir de  la relación con la coca, la cual es distinta para hombres y mujeres, significa el paso de la pubertad al grupo,  con ella se conservan sus saberes, sus historias y sus dioses. vale la pena resaltar como desde el nacimiento del infante, se le considera un lugar en la maloca alrededor de la sesión de saber con la madre coca, se lo representa por un butaco  o tronco piramidal de madera, es un ser pensante del grupo.

Para nosotros, asimilados a la cultura occidental, viviendo como lo señalaron los propios mayas en el siglo XV, bajo el NEPLANTISMO,  o sea bajo el sufrimiento de ver destruidas nuestras culturas y de ser sometidos al pensamiento blanco, no podemos seguir viendo esta transformación como una derrota,  como una minoridad de edad, sino a través de  un verdadero RENACIMIENTO de lo autentico, de la cultura de la fiesta y el vigor, de la lecciones de alternativas sociales al demonismo, la violencia y la tragedias y héroes prestados.

Las diferencias son muy profundas, para occidente el hombre esta separado de la realidad a lo sumo su dependencia de esta es social o económica, y cuando logra  identificarse con aquello real,  a través de  la ciencia, ha renegado de todos los demás componentes  existenciales de la vida, «el caos de sensaciones»,  » de sentimientos», de «gustos», » intenciones»; solo cobra valor científico, lo lógicamente argumentable, o lo demostrable. Cercena la realidad para sacar provecho científico, y enagena el valor utilitario de los saberes  para hacer el hombre mas insignificante o convertido en valores   formalizados bajo la Autoridad o la ley.

Así como Nietzche, re-encontró en Zarathustra, el verdadero vigor espiritual, negación hecha por occidente con todo su materialismo, así nosotros reencarnamos ese  Zarathustra, por cierto también somos el oriente, y hemos reservado las energías para vivificar el espíritu, comenzando por la Madre Tierra, y por un sentimiento de unidad de toda la vivencia del hombre con el cosmos y con sus congéneres. Creemos como toda una Escuela que podríamos asociar a la nueva era,y que da lo mismo es de las mas antiguas en la humanidad, que el saber debe reencontrar en la fuente de la vida, y en el mismo corazón, los pulsos de la verdad y el destino;  El reincidente error de la religión católica es pretender simplificar el Misterio volver catecismo la obra maravillosa del CREADOR, porque Roma desmantelo lo sacro, no solo de América sino de toda  la humanidad, de donde la pulsion destructiva de lo demoníaco, se levanta compulsiva con el salvajismo y el terror  impostor?