EL REGRESO DE QUETZALCOALT….por Jorge E. Valero

reflexiones

Conferencia, año 1992.

El siguiente es el texto resultado de una exposicion con motivo de la celebracion de los 500 años de encuentro de dos culturas, el hombre occidental, y el hombre americano, expresada en el Municipio de Chiscas (Boyaca), en el Auditorio del Colegio NN, en el mes de Octubre de 1992, con el apoyo de Raúl  profesor organizador del evento, y de la profesora de C. Sociales, quien tuvo la acertada propuesta de solicitar la presentacion de un documento escrito a partir de lo hablado allí.

El autor, Jorge Valero, había terminado en 1988, sus estudios de pre grado en Filosofía, en la U. Nal de Colombia; su intención monográfica habría girado de un estudio fenomenológico del pensamiento Heideggeriano, hacia un reencuentro de occidente con el pensamiento americano, Habían servido para emprender este camino, otros ejemplos, se había comprendido con Nietszche, y «Así hablaba Zarathustra», que la crisis del hombre europeo, expresada en su filosofía, bien podía, beber el encantamiento del héroe mítico oriental, también filosofo a su manera, Zarathustra, Hombre, Mito y Demiurgo, lleno de astucia y espiritualidad, dualidad, que había monopolizado el poder de lo material y había condenado la espiritualidad a una experiencia vaga, meramente justificadora. El propio Heiddeger tendía un puente hacia Oriente, a través de aquellas constelaciones metafísicas, que bien podían ser míticas; si comprendiéramos su metafísica como un antropología del hombre europeo. así como por la resonancia del discurso originario, del sentir en el palabra, del apropiarse el lugar, y la misma tierra, como centro de la manifestación de la vida. Así mismo Artaud, había venido a México a curarse del desencanto europeo y de la persecusion cultural ideológica de los siquiatras, que solo los Tarahumara, podrían circunscribir en el nacimiento o renacimiento de Artaud como hijo del espíritu del peyote. Y como ellos quizá muchos mas ejemplos del encuentro de otras culturas distintas a la europea occidental, donde incluso esta no habría sido la mas sobresaliente, sino muy al contrario, la parte negativa y oscura; todo lo contrario de lo que se auto-postulaba. Literariamente empezaba a resonar un canto negro, expresado en Las Mil y una Noches, como resistencia de los musulmanes a una cultura apocalíptica de occidente, donde el robo, el secuestro, era los valores dominantes, como vivimos aun en la posmodernidad, y frente a este hecho, la burla y recreación mágica del encantamiento del negro, sus dioses y sus 5000 años de historia. Igualmente, sentía que el mundo árabe había sufrido igual situación con el europeo, su espíritu religioso y cultural, habían sido sometidos por el afán comercial e histórico del hombre europeo, quizá con alguna resistencia acultural y la ventaja de su proximidad, par evitar los desmanes imperiales españoles, pero con no menos resultados, humanos en la provocación histórica europea..

Podemos decir, que existió un sentimiento de reencuentro, que fortaleció esta palabra, y que ha abierto los ojos para una distinta comprensión del mundo postmoderno, que poco a poco vamos a atisbar.

Se escribió con algún afán contestatario sobre todo de las versiones históricas, por cuanto el punto de vista del científico, siempre impregnado de valores, nunca podría interpretar una cultura milenaria, que trascendía el mundo inmediato, y meramente progresista, del comercio y el capitalismo, y que no manipulaba lo espiritual para dominar sino estrictamente en su verdad.

Su nombre lo inspiro la alegría de los anfitriones, su esperanza; No había preparado ningún titulo, y ante la efusividad de Raul, sobre como presentar la conferencia, apenas nos encontramos en la puerta del Auditorio, se concreto el Titulo.,

EL REGRESO DE QUETZALCOALT.

Podemos ver el espíritu de esta fiesta, como el rescate de nuestra historia olvidada y desde el compromiso reflexivo con el presente. No queremos repetir hazañas heroicas de quienes sojuzgaron el pasado aborigen americano sino comprender la resistencia étnico-cultural de nuestros pueblos y lo que tenemos que decir de cara al futuro.

Creemos que la Utopía no esta lejos, por lo menos no dudamos de su influencia en un nuevo pensar: por esto recogemos nuevas fuentes, buscamos las aún ocultas y nos acercamos a la vivencia históricas.

Así esta fiesta es el reconocimiento, el descubrimiento de nosotros mismos, no como nostalgia por un pasado del que fuimos separados sino como constancia en la dificultad, como reflexión sobre el origen, de los valores, de los saberes, de los poderes.

América fue una UTOPIA, basta recordar aquellos hermosos y seductores relatos de Tomas Moro (en «Utopía»), ó de Voltaire ( en «Candido»), la realidad de los ideales humanistas despertados en el Renacimiento. Lo mismo nos muestran apreciaciones como aquellas de los cronistas como Torquemada cuando afirma que «se gobernaban por leyes y buenas costumbres, y vivían en paz y justicia» (1), o por boca de los mismos indígenas, donde vuelve a resonar su recuerdo, comentado en un historiador como Von Hagen, «con anterioridad a la venida de los Españoles no habían robos, ni violencias. La invasión Española fue el principio de las contiendas». (2).

No debemos sin embargo negar aquella voluntad de «viajeros», de aquellos que como Colón, se atreven al encuentro con lo desconocido, pues los mismos vagabundos neolíticos que mas o menos 3000 años a. de c. pueblan las tierras de los Apalaches hasta la Patagonia, enseñan la conquista de un territorio donde hechar semillas y raíces.

Y ese largo camino, no había sido infructuoso pues » La perfección del calendario, el progreso de la escritura por medio de glifos, la producción y uso del papel, el calendario ritual y los monumentos fechados son todos comunes a los pueblos avanzados.» (3) Y estos están presentes por ejemplo en las culturas mesoamericanas (Azteca y Maya) y con relativa afinidad en las restantes: Aymara, Quechua, Inca,Chibcha.

Todavía resuena para nosotros como el hombre Europeo no puede sostener su asombro y cayó implacable sobre ese sueño del «Dorado» y ante la compulsión destructora de lo Demoníaco. Elementos con los cuales se afianzara la expansión cristiano occidental, favoreciendo la acumulación de capitales, y que al lado de la reforma protestante y el renacimiento humanista, han favorecido el surgimiento de la época moderna.

Quetzalcoalt también fue un héroe cultural de una civilización perdida. Queremos hallar en él, el engaño de aquel «DESCUBRIMIENTO» Europeo. había surgido de un mestizaje amerindio, del pueblo Maya Y Azteca, dentro del pueblo tolteca, del cual conocemos su presencia desde el año 2000 a. de c. hasta el 900 d. de J.C. quienes habían integrado la cultura maya antigua florecida en Teotihuacan, constructores de Tula (ciudad natal de Quetzalcoalt) y re-constructores de Chichenitza. De Quetzalcoalt, se decía que había sido concebido por nacimiento virginal poco después de la muerte de su padre y habiendo, su madre quedado preñada al tragarse un pedazo de jade. es la misma piedra que ponían a los muertos en la boca, para que tomara el lugar de su corazón, y que nos rememora el don de la palabra del héroe. Rigió 22 años como sacerdote, gobernante y Demiurgo, lucha por la paz ante los otros pueblos toltecas que quieren dominar a los mayas y por la unidad americana. derrotado se refugia en Tabasco (lugar donde la lengua cambia) en el 987 d.. de J.C. desapareció finalmente dejando cifrado su regreso. Desaparece en una balsa de serpientes, o se incinera en la orilla del mar adonde sobrevuelan las aves de todos los colores para acompañarlo al viaje de regreso a casa…. relatan los mitos.

De esa historia pre-europea Maya-Tolteca y de la invasión azteca conocemos un valioso testimonio en las inscripciones de los edificios, en forma de glifos; o en los códices que sobrevivieron, bien a la revuelta amerindia, pues el predominio azteca de 1428 a 1440, «se tomó la resolución: no conviene que toda la gente conozca las pinturas, los que están sujetos ( el Pueblo) se echarán a perder y andará torcida la tierra, porque allí se guarda mucha mentira y muchos en ella han sido tenidos por dioses» (4), o los que sobrevivieron a la compulsión destructora de lo demoníaco de monjes y cronistas. así encontramos de los más antiguos los códices de Badiano, de Aubin, y de Dresden, o los manuscritos Tizimin (Chilam Balam) y el Popol Vuh. Solo que debemos advertir que si bien » la escritura jeroglífica de los mayas, que era lo suficientemente elaborada como para contar las fases de la luna, guarda silencio en cuanto a los detalles de sus vidas» (5).

Continua….